Los estudios indican que la situación puede ser aún peor que en el 2015.
Uno de los principales interrogantes de la economía argentina en cara al año entrante corresponde a cómo impactará el menor ingreso de dólares a lo largo de 2023. Algunos estudios, por ejemplo, sugieren que la herencia que le dejará este Gobierno al que lo suceda en diciembre de 2023, será incluso peor de lo que le dejó Cristina Kirchner a Mauricio Macri a fines de 2015.
“Estimamos una caída de reservas netas de USD 6.300 M, lo que implica terminar el año con un stock algo por encima de los USD 1.000 millones”, aseguraron en el informe de Consultatio Financial Services.
Para lo que resta del año también aparecen muchos desafíos. Por ejemplo, habrá pagos netos al FMI por más de USD 3.400 millones a lo largo del año. Además habrá menos divisas para adelantar a través de un nuevo dólar soja a causa de la sequía y los agentes tienden a dolarizar activos antes de las elecciones.