Los productores de leche aseguran que reciben un 60% menos del precio necesario y temen una “estrepitosa” caída de la producción y un cierre de exportaciones.
La situación de los productores de leche es crítica. Su mala condición es consecuencia de una mala temporada de sequías y altos costos de producción que se vieron agravados por el Dólar Soja 2 y la brecha cambiaria. La Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) informó que la semana pasada ya cerraron 400 tambos en lo que va de 2022.
“La situación ha llegado a un límite extremo de empezar con los cierres de tambos y la liquidación de los rodeos, en muchos casos no de rodeos de producción pero sí de recría y vaquillonas para poder aguantar el momento que estamos atravesando”, explicó Marisa Boschetti, una tambera de Alicia.
A la falta de condiciones de producción se le suma el daño generado por el Programa de Incremento Exportador (PIE), conocido como Dólar Soja, que provocó que se disparen los costos de producción en los tambos. “El tema del Dólar Soja 2 lo único que hizo fue alterar los valores a los productores porque en Argentina los alquileres de los campos, en su mayoría, se pagan en quintales de soja, entonces nos aumentaron los costos de alquiler y de alimentación”, dijo Schneider.
Ante el mal escenario, los productores han tenido que recurrir al descarte de animales sin preñez o de menor aptitud lechera. “Esto va a impactar muy fuerte hacia fines de febrero, principios de marzo, ahí vamos a ver las consecuencias negativas en una caída estrepitosa de la producción de leche en Argentina y en la disminución de los rodeos del país”, dijo Boschetti.
Para evitar la liquidación de animales y poder mantenerlos en sus campos, los productores tendrían que suplementar el alimento que hoy falta comprándolo a terceros, algo difícil en este escenario. “Hoy no hay posibilidades de adquirir nada porque el tambero está en una crisis económica espantosa, menos aún puede tomar deuda porque no hay financiamiento y sería una locura con las tasas de interés que hay del 90% o más, sería una mochila muy pesada que no podría sobrellevar, hoy el financiamiento es nulo”, indicó Boschetti.
En Argentina, desde hace 25 años, la producción de leche se mantiene entre los 10.000 y 12.000 millones de litros. “En los años ’80 teníamos 5.000 productores en Entre Ríos, hoy quedan 800, ahí queda claro lo que está pasando con la lechería: la producción se concentra cada vez en menos productores”, lamentó Schneider.