Las sequías y las heladas en ciertas partes del país dificultan la producción agropecuaria y producen menos ganancia de lo esperado.
El sector productivo se encuentra en la deriva. Por un lado, las sequias y heladas impiden el correcto desarrollo de sus actividades, lo que conduce inevitablemente a una pérdida de ganancia, dejando entre 1.500 y 2.000 millones de dólares menos de previsto. Por el otro, el clima atrasó la siembra de maíz y soja, principal producto de exportación de la Argentina.
El mal contexto que atraviesa el sector lleva a los sectores agropecuarios a desear por una segunda versión del “dólar soja”. Sin embargo, el gobierno aún no confirmó ni rechazó la noticia, y ante la indefinición los productores se ven obligados a retacear la liquidación de divisas.
Una estimación de una consultora prevé que la cosecha de soja será de 42 millones de toneladas, lo que sería 6 millones menos que las previstas. Mientras que en el caso del maíz también se estima una baja de 5 millones de toneladas menos a las 50 estimadas.